1-0: Derrota en el Villamarín
El Espanyol tuvo opciones de puntuar hasta el final
Betis y Espanyol se jugaban tres puntos para aliviar la necesidad que les apura en este reinicio de la competición. Los locales, que estrenaban cuerpo técnico tras la última derrota en San Mamés, quieren demostrar en esta recta final que tienen mucho mejor equipo que lo que marca su clasificación y que es un bloque construido, obligatoriamente, para metas más altas. Algo similar ocurre con los blanquiazules que no han acabado de encontrar un punto de regularidad a lo largo del año. La derrota ante el Levante frenó un buen arranque en este sofocante junio. Ese tropiezo obliga ahora a recuperar esos puntos en cualquiera de las salidas que aún quedan. El primer reto, en el Villamarín, en un duelo de necesitados.
El Espanyol quiso mandar desde el inicio y, de hecho, la primera oportunidad hay que anotársela a Campuzano, pero no pudo controlar ante la salida de Joel. Respondió el Betis con un cabezazo de Mandi desviado y poco después le pasó lo mismo a Borja Iglesias.
El partido, en un toma y daca en el que nadie conseguía imponerse con claridad aún tuvo una ocasión para Canales con un chut desviado y, en el tramo final, otra para Calleri, aunque Mandi llegó a interceptar su remate cuando estaba dentro del área, cara a cara contra Joel.
La segunda mitad comenzó de la peor manera posible. Gol de Bartra en un saque de esquina. Todo un golpe anímico. Sin embargo, en la jugada posterior, Campuzano burló al central bético y estrelló su remate en el lateral de la red.
Abelardo introdujo un triple cambio y RDT no acertó a controlar un pase en profundidad de Wu Lei. El Betis entendió que debía sacudirse esa presión cuanto antes y comenzó a contemporizar el juego para frenar cualquier intento de aceleración visitante. El Espanyol buscó el gol con corazón, pero sin acierto. Wu Lei, en la recta final tuvo el empate, pero Joel contestó con una parada excepcional.