1-0: De color rosa
Una jornada más, las lesiones condicionaron la alineación de Diego Martínez que se vio obligado a realizar algunos cambios forzados. Óscar Gil recuperó el lateral derecho y Calero volvió al eje central. Puado, tras su buen partido en Cádiz, formó parte del ataque blanquiazul. Se encontró el conjunto blanquiazul un rival valiente que salió dispuesto a tener la pelota. A los locales les costó algo entrar en el partido y se mostraron algo imprecisos en los compases iniciales que transcurrieron sin claras oportunidades de gol.
El Espanyol fue mejorando con el paso de los minutos. Cada vez que Darder entraba en juego, el equipo carburaba. Un chut del capitán fue la primera acción de peligro, pero el exespanyolista Feddal despejó a córner con el pecho. Poco después fue Puado quien pudo marcar, pero el delantero no estuvo fino en la definición. El conjunto perico tuvo más posesión y, sobre todo, más verticalidad en sus acciones. El ‘10’ conectó bien con Oliván por banda izquierda y solo faltó un poco de precisión en el pase final para acabar de inaugurar el marcador. Joselu, en la última antes del descanso, tuvo una buena opción para adelantar a los suyos. Antes, Lecomte evitó el gol de los visitantes con una gran intervención en un mano a mano con Sergio León.
El partido se equilibró tras el descanso. El Espanyol no dominaba tan claramente, aunque tanto Darder como Brian lo intentaron. El Valladolid, que en el primer tiempo apenas pisó el área contraria, se fue animando y si bien tampoco llegó con mucha claridad, los centrales del Espanyol tuvieron que estar más atentos. La gente seguía empujando y el equipo continuaba demostrando tener fe. No hay partidos fáciles, pero, de nuevo, Joselu, salió para desatascar el partido. El ‘9’ aprovechó un caramelo de Brian para batir a Masip. El delantero, en un estado de forma espectacular, logró el séptimo de la temporada. Puado, en la jugada posterior, tuvo el segundo, pero el palo lo evitó.