1-0: ¡Campeones!
El Espanyol logró el título de un campeonato luchado hasta el último segundo y en el que logró el ascenso a cuatro jornadas para el final
El Espanyol recordará, en el futuro, este año en Segunda División como uno de los más exigentes que ha tenido que afrontar en su más que centenaria historia. La vitola de favorito en todos los partidos le han llevado a exprimirse al máximo ante rivales que buscaban superar al favorito de la categoría. Sólo así pudo lograr el ascenso con tanta solvencia a falta de cuatro jornadas. Pero ninguno fue fácil. Y tampoco lo sería el de esta noche en Santo Domingo. Pese a dominar, a llevar el ritmo del partido, a contar con hasta cuatro ocasiones muy claras en los primeros 45 minutos, se fue al descanso con el marcador en contra en el único chut que le llegó a Diego López. Parecía una copia de lo que le ha pasado en estadios como Sabadell, Girona o Almería. Dominio, ocasiones y la pelota que no acababa de entrar. Avisó RDT antes del primer minuto de juego y repitió luego, en una acción muy clara en el minuto 9. Dimata tuvo la siguiente y RDT volvió a repetir un poco más tarde. Hasta Pol Lozano con un chut lejano puso en apuros a Dani Jiménez antes del descanso, pero la pelota salió ligeramente alta.
El Alcorcón gestionó la ventaja y se encargó de que en la segunda parte no se jugara a nada. Ni una acción duró más de un minuto. El juego se embarulló, se trabó y no hubo manera. De hecho, el equipo nunca se ha encontrado cómodo en ninguno de los partidos de esta temporada en la que el rival invitó al desgaste físico y al contacto continuado. Y así se fueron sucediendo los minutos. En medio, un chut de Dimata que puso en apuros al meta local y poco después una excelente acción colectiva con un remate final de David López que rozó el poste fueron las mejores oportunidades de un partido que se recordará, sin embargo, como el del título de la categoría.