0-3: … Y la cuarta
El Espanyol suma 12 puntos en cuatro jornadas consecutivas tras superar a la UD Logroñés
Nunca, en sus siete enfrentamientos en Logroño, todos en Primera, el Espanyol había superado al conjunto local. Nunca. Sólo tres empates. De aquel Logroñés de los 80 y los 90 no queda nada. Ni el viejo Las Gaunas, ni restos de aquel club que tuvo que disolverse por las deudas acumuladas. El nuevo equipo que representa a la comunidad logró el ascenso a Segunda A la pasada temporada y busca asentarse este año. Tras un inicio con dudas, logró sumar seis victorias consecutivas, algo que ha destacado Vicente Moreno a lo largo de la semana, por encima de las derrotas seguidas que acumula ahora. Así que había suficientes argumentos como para que los blanquiazules salieran desde el inicio a buscar los tres puntos.
La UD Logroñés tenía claro que debía juntas líneas, presionar lo máximo posible y ponerle velocidad a cualquier acción ofensiva para pillar al Espanyol desguarnecido. Sabían los riojanos que sólo de ese esfuerzo colectivo podrían salir las opciones de conseguir un buen resultado sobre el maltrecho césped del nuevo Las Gaunas. A ello se aplicaron con intención desde el primer momento, pero los blanquiazules no querían sorpresas y buscaron mandar desde el principio. Hasta tres buenas aproximaciones a la meta de Dani Giménez antes del gol de RDT tuvieron los catalanes. Pero el golazo del killer, una extraordinaria falta directa, confirmó la calidad blanquiazul y se convirtió en una losa para los locales. Sólo un cabezazo de Olaetxea al poste derecho de Diego López puso un ‘ay’ en el ambiente.
El Espanyol imprimió una marcha más al juego de ataque y, antes del descanso, aún habría que anotar un cabezazo de David López ligeramente desviado, una extraordinaria acción de RDT y el segundo gol visitante -Darder, de cabeza- después de un gran centro de Óscar Gil.
Por si acaso, en la segunda mitad, el Espanyol tiró de empuje desde el principio para evitar sorpresas. Javi Puado, en una acción personal, colocó el tercero que dejaba el partido sentenciado.
Un poco después, y con el pleno dominio tanto posicional como del juego, Wu Lei puso a prueba de nuevo al meta local, y de nuevo, sacó una mano prodigiosa para desviar su remate.
Los locales sacaron fuerzas para seguir acercándose a la meta de Diego López, pero todas sus jugadas acababan diluidas por el buen hacer y la intensidad defensiva de los blanquiazules que, por fin, pudieron alcanzar esta temporada cuatro jornadas consecutivas sumando los tres puntos.