0-2: Victoria para soñar hasta el final
El Espanyol se impone al Leganés en un partido muy completo del conjunto blanquiazul
Era una tarde de transistores, como hace unos años. Con horario unificado y las aplicaciones de los móviles vomitando datos y audios de los históricos carruseles. Tarde de tener un los ojos en el campo y un oído en lo que sucedía en todos los demás. Así de viva ha llegado la Liga a su fin. Hay pelea por la última plaza de Champions y, por tanto, por el orden que pueden tener el resto de clasificados para la UEFA Europa League. Hay pelea por la séptima plaza (última opción para ir a Europa) y hay disputa por eludir la última posición que se adjudica al descenso. Todo eso, que no es poco.
Así que el partido arrancó como había anunciado Rubi de forma insistente las últimas semanas: el Espanyol pelearía hasta el final. Y así salió a Butarque, convencido de llevar el ritmo del juego, pero intentando vigilar a los escurridizos delanteros locales. El control catalán se enfrentaba a la voluntad local de llegar cuanto antes a la meta de Diego López. El juego avanzaba sin grandes ocasiones, más allá de un fallido remate de Siovas o un cabezado de Wu Lei que se marchó junto al palo. Justo en la recta final de la primera mitad, Wu Lei se encontró con un balón en profundidad y, con su remate, provocó el rechace de Lunin. Borja Iglesias, atento, empujó la pelota al fondo de la red. Sólo una ocasión más se vio antes del descanso, pero Diego López adivinó el remate de Braithwaite. La expulsión de Bustinza, por doble amarilla justo antes del descanso, podía llegar a condicionar lo que aún faltaba de juego.
La segunda mitad comenzó con un Leganés en busca del empate y un Espanyol que cada vez que se acercaba a la meta de Lunin lo hacía con verdadero peligro. De hecho, el meta mantuvo a su equipo con un par de intervenciones, sobre todo, en un remate de Wu Lei que envió a córner. Aún tocó esperar un poco más para que Borja hiciera el segundo de su cuenta al aprovechar un penalti por mano de Omeruo dentro del área.
El Espanyol anotaba el segundo e imponía su dominio en el marcador. El resultado ya no se movió y el equipo consiguió una victoria para soñar hasta el final.