0-2: Estreno a domicilio
Dos goles de Borja Iglesias dan la victoria al Espanyol en El Alcoraz
El Espanyol consiguió la primera victoria como visitante de la temporada tras derrotar a la SD Huesca en un partido más práctico que brillante y que decidió un acertado Borja Iglesias. Los blanquiazules, que superaron el empuje inicial de los locales con madurez, fueron minando la moral de su rival hasta conseguir el primer gol. Los de Rubi, muy vivos en las recuperaciones y en las transiciones, sentenciaron a la contra gracias al segundo gol del delantero gallego. Primera visita a El Alcoraz y triunfo de los pericos.
Ya advirtió Rubi en la víspera de lo que esperaba en El Alcoraz. Fútbol intenso, a correr sin fin, presión asfixiante y pocos metros para moverse. Y así fue. Calcado. La SD Huesca, pese al cambio de entrenador que se ha producido en los últimos días, no iba a variar lo que tan buenos resultados le había dado. Francisco, técnico local, salió con toda la pólvora disponible y el firme propósito de atragantar la salida de juego de los blanquiazules. Y al Espanyol le costó más que otras veces encontrar fluidez a su juego. Bien posicionado, sin agobios, le costaba, sin embargo, llevar la pelota hasta los delanteros. Borja Iglesias dio el primer aviso, pero su acción quedó invalidada por fuera de juego. En la portería blanquiazul, Diego López apenas tuvo que intervenir, salvo un chut de Álex Gallar que envió a córner sin dificultad.
Los minutos iban sucediéndose sin más noticia que la voluntad del Espanyol de enlazar juego de forma fluida, mientras que los locales optaban por la contra y la velocidad del Cucho y Gallar y el incordio permanente de Longo.
Languidecía la primera mitad cuando Dídac aprovechó un balón en profundidad para enviarla paseándose por el borde del área pequeña hasta que apareció Borja Iglesias para empujarla mansamente al fondo de la red. Ventaja blanquiazul justo antes del descanso. Pero ventaja con suspense. El VAR parece haberse instalado en la vida de los blanquiazules porque hasta este gol tuvo que ser revisado durante unos instantes. Los de Rubi festejándolo en una esquina y el árbitro rodeado de jugadores locales atendiendo a a su auricular. Gol, le dijeron. Fin del suspense. De momento…
Porque nada más comenzar la segunda mitad, una falta que saca rápido Sergio García para Víctor Sánchez acabó en gol. Y el VAR volvió a actuar. Esta vez para anular la jugada. (Como en Vitoria). Por suerte, el gol anulado no tuvo el mismo efecto negativo que en tierras vascas.
Vuelta a empezar. Francisco comenzó a mover el banquillo para oxigenar su ataque. El Espanyol seguía sin pasar apuros y, ahora sí, buscaba plantarse ante la meta local lo más rápido posible. Hernán Pérez recuperó una pelota en su campo y salió como una flecha hacia la meta local. Le acompañaba Borja Iglesias, que acabó recibiendo y superando a Jovanovic en su salida. El 0-2 premiaba a los blanquiazules, pero aún queda mucho por contar. El partido perdió intensidad y ritmo por los continuos parones y las interrupciones del VAR. De hecho, se usó hasta para mostrar una amarilla a Dídac en una jugada sancionada con córner a favor de los de Rubi. El Espanyol dejó que el partido se consumiera lentamente para asegurarse los tres primeros puntos de la temporada fuera de casa.