0-1: Victoria de equipo y afición
El Espanyol logra tres puntos vitales en La Romareda en el estreno de Manolo González como entrenador del primer equipo
La Romareda acogió un partido entre dos históricos y con tintes de Primera. El estadio local prácticamente lleno, más de 2.000 pericos en las gradas del feudo zaragozano y dos entidades, con mucha exigencia, que sueñan con volver a la máxima categoría. Para más emoción, ambos conjuntos estrenaron entrenador: Víctor Fernández, en el banquillo local, y Manolo González, en el visitante.
Manolo González dijo en la previa que llevaba toda su vida entrenando para este tipo de partidos. La ilusión del técnico gallego se reflejó pronto en el equipo que salió con una actitud muy positiva, con ganas de buscar la portería defendida por Edgar y dispuesto a llevarse el triunfo. Los resultados de sus rivales -Eibar o Leganés- obligaban a sacar un buen resultado para no quedar descolgados de la lucha.
Arrancó incisivo Brian Oliván una de las novedades en el once inicial. El lateral catalán se presentó en área contraria con asiduidad y en su segundo intento conectó con Puado que puso la puntera para adelantar al Espanyol. Antes, Braithwaite y Keidi Bare ya habían dado sendos avisos. El conjunto blanquiazul quiso ir a por el partido y aunque tuvo algún momento de apuro -especialmente en las jugadas de estrategia-, la realidad es que controló bastante bien a un rival también muy necesitado. El Espanyol acabó el primer tiempo en área rival con buenas acciones de Jofre, que entró por Rubén Sánchez, lesionado, y con un buen par de aproximaciones de Braithwaite. La lesión de Rubén no fue el único contratiempo: justo antes del descanso, Braithwaite notó molestias en la rodilla y saltaron todas las alarmas. Pere Milla entró por el danés tras la reanudación.
La primera intervención del ilerdense fue crucial para evitar el gol del empate de Francés con Joan ya superado. Al Espanyol le costó mucho encontrar su sitio tras el terreno, en gran parte, por el empuje del Zaragoza que dio un paso adelante y a base de fuerza y coraje fue llegando a la portería defendida por Joan Garcia. El guion del segundo tiempo no convenía nada al conjunto de Manolo González que era incapaz de tener la pelota con continuidad. El equipo se desfondó en defensa, pero no estuvo demasiado brillante en ataque. Al final, el esfuerzo de todos fue recompensado con la primera victoria de Manolo González como técnico. Un triunfo de equipo y de afición.