0-1: El triunfo de la paciencia
El Espanyol dominó todo el partido, dispuso de buenas ocasiones pero tuvo que esperar al final para llevarse la victoria
Tan solo dos minutos antes de que se hiciera oficial la salida de Marc Roca con destino a Munich, Nico Melamed acertó con la portería del Sabadell y, pese a estar en periodo de formación, mostró su candidatura a tener minutos en el primer equipo esta temporada. Gracias a un pase en profundidad y a la serenidad con la que el joven blanquiazul encaró a Mackay, los tres puntos cayeron del lado del Espanyol en un partido que debió resolverse mucho antes.
30 años después el Espanyol volvía a disputar un partido de Liga contra el Sabadell en la Nova Creu Alta. Un escenario ligeramente remodelado y preparado para la ocasión. Sin embargo, el campo arlequinado no es un espacio desconocido para los blanquiazules. Aquí escribió, circunstancialmente, dos brillantes episodios de su historia. En el ‘exilio’ de Sabadell logró una clasificación para la UEFA a mediados de los 90 y a finales de esa década, disputó la ‘Copa de la Intertoto’ que encumbró a aquella maravillosa ‘Quinta’.
Esa es la historia pasada. La presente es que los blanquiazules también recuerdan el claro aviso que recibieron en Oviedo el pasado domingo. Esta tarde esperaba otro partido de pelea, de lucha, de masticar y masticar el juego hasta el final. Hasta siete oportunidades más o menos claras tuvo el Espanyol para irse al descanso con ventaja. Pero unas veces el poste, y otras Mackay, el meta local, lo impidieron. Puado, Wu Lei y Vargas lo fueron intentando pero sin el acierto de otras ocasiones. Incluso una caída dentro del área de Darder, que pareció muy evidente, se quedó en nada porque el colegiado nada quiso saber.
La segunda mitad comenzó como un monólogo blanquiazul. Seguía el mismo dominio y en los primeros minutos se generaron dos buenas oportunidades otra vez a cargo de Wu y Vargas. El Sabadell sabía que no podía seguir así y dio un paso adelante. Diego López volvió a emplearse a fondo un par de oportunidades y avisó a sus compañeros de que había que seguir concentrados en el juego. La recta final del partido, con los cambios introducidos, provocó que Nico Melamed encontrara un primer remate que despejó el meta local con apuros y, apenas un par de minutos más tarde, esta vez sí, con la calma de un veterano, encaró y encontró el único hueco posible para enviar la pelota al fondo de la red. Puado tuvo, cuatro minutos más tarde, la ocasión de cerrar el partido, pero su remate salió rozando el poste. Tres puntos más. Dos salidas consecutivas y dos victorias.