0-1: Corazón y alma
El Espanyol logra su primera victoria a domicilio gracias a un gol de Sergi Darder
El 2018 no ha podido empezar mejor para el Espanyol en LaLiga. El equipo blanquiazul logró ante el Málaga su primera victoria a domicilio gracias a un gol de Sergi Darder que culminó una buena acción entre Javi López y Sergio García. Tras varios empates de méritos (Sevilla, Villarreal o San Sebastián), el equipo espanyolista logró los tres puntos en un partido trabajado y en el que volvió a ser sólido y solidario en defensa. Segunda victoria consecutiva y otro partido con la portería a cero.
Reclamaba Quique en la víspera que el equipo estuviera concentrado porque el partido de La Rosaleda se presumía intenso y corajudo. Recordaba, además, que el año pasado Piatti marcó pronto y al equipo le tocó defender la renta con uñas y dientes. Y así se intuía que sería esta vez.
Mal pintaba cuando casi en la que fue la primera acción del partido, David López se llevó una amarilla por forcejear con En-Nesyri al borde del área. Falta cómoda para un diestro y la ilusión absoluta en la grada. Sin embargo, la respuesta blanquiazul fue inmediata y certera. Un balón largo para Sergio García lo dejó con mimo el delantero al borde del área y Darder, como hiciera en más de una ocasión cuando era futbolista del Málaga, la colocó junto al poste haciendo imposible la estirada de Roberto. El 0-1 premiaba a los catalanes, que podrían jugar con más serenidad a partir de ahí. Sergio intentó ampliar la ventaja poco después con un chut desde el borde del área y Javi López lo intentó también con un chut lejano.
En el bando local, el empuje de En-Nesyri y de Peñaranda era suficiente para que David López y Mario Hermoso tuvieran que emplearse a fondo para frenar su ímpetu, lo que provocó que antes de la media hora los dos centrales ya tuvieran una amarilla. Pau, sin embargo, apenas tuvo trabajo en esos primeros 45 minutos que se consumieron con vértigo y un juego atropellado.
Lo que esperaba en la segunda mitad era un poco más de lo mismo. El Málaga aceleró de inicio y Gerard tuvo una similar a la de Darder, pero su chut se estrelló en un defensa. A partir de ahí, Michel puso más pólvora en el campo y Quique tuvo que recurrir a Dídac Vilà mientras Víctor Sánchez se marchaba con molestias. Precisamente, el mataroní tuvo el segundo tras un buen pase de Gerard Moreno, pero su remate con la derecha acabó en las manos de Roberto.
El Espanyol, que a la contra comenzó a crear más peligro por la movilidad de Sergio García y Gerard, supo leer a la perfección los minutos finales del partido en los que no tuvo excesivos problemas para defender los ataques locales. Segunda victoria consecutiva en LaLiga y una buena inyección de confianza para esta semana de emociones fuertes.