0-0: Pena máxima
El Juvenil A cae en la final de la Copa tras completar un excelente torneo
Los dos mejores equipos del Grupo 3 de División de Honor iban a disputarse el título de campeón de Copa del Rey. El equipo dirigido por Javi Chica, que se había clasificado para la final tras un excelente torneo, se enfrentaba a un grandísimo rival. La realidad es que el RCD Mallorca, desde el inicio, ofreció muy buenas sensaciones. El conjunto balear avisó pronto con dos buenos remates de cabeza, pero apareció, una vez más, un inspirado Llorenç para poner el candado a su portería.
El Espanyol fue creciendo con el paso de los minutos, aunque sin ser demasiado contundentes en los metros finales. Salvo en un chut lejano de José Ángel, el equipo apenas inquietó la portería defendida por Joan Pol. También hubo tiempo para la polémica en una jugada sancionada con falta -inexistente- sobre Ávila cuando los blanquiazules se disponían a marcar.
El Espanyol salió mejor tras el descanso y comenzó a presentarse con asiduidad en el área visitante. El equipo de Chica tuvo más la pelota e incluso hubo un claro penalti sobre Rivarés que el árbitro convirtió en falta al portero. El conjunto perico tuvo el control del partido, aunque también apareció Llorenç, como siempre, para evitar el gol de los bermellones en un remate complicadísimo de Woiski. Sin goles en el tiempo reglamentario todo se decidió en la prórroga. Más sufrimiento, más nervios, pero esto es el Espanyol y es nuestra vida.
El Espanyol siguió a un alto nivel en la prórroga y fue claramente dominador. Pallàs tuvo una magnífica oportunidad tras un pase de Salazar y Torondel se encontró con el palo en un chut desde fuera del área con pierna izquierda. El equipo hizo muchos méritos para llevarse el tiempo. Pallàs, uno de los héroes de la Copa, se inventó una acción por banda izquierda que acabó por encima del larguero, aunque la más clara fue para Scianca que tuvo la victoria en sus penaltis.
Los de Chica llegaron al momento más crítico, pero, lamentablemente, no estuvieron acertados desde los once metros. Una lástima para un equipo que lo ha dado todo y ha sido un digno finalista.