0-0: Faltó el gol
El Espanyol fue mejor que el Celta y mereció llevarse la victoria en el último partido de la temporada
El Espanyol puso el punto y final a la temporada con un buen partido ante el R. Celta. El conjunto vigués, que se jugaba la permanencia, acusó mucho los nervios ante los de Rufete. Los blanquiazules fueron mejores e hicieron méritos para llevarse los tres puntos. Embarba marcó un golazo que el VAR anuló en una extraña decisión. Al final, un empate para concluir LaLiga.
Las bajas por sanción y otras de índole técnico propiciaron que Rufete presentara un once innovador. Oier regresó a la portería, David López retrasó su posición al centro de la defensa para dar paso a Pol Lozano en el centro del campo y Wu Lei fue el referente ofensivo acompañado por Embarba en la media punta. Para el Espanyol era la oportunidad de despedir la temporada con una victoria ante un Celta que debía asegurarse la permanencia. Los vigueses, que se vieron salvados hace unas jornadas, llegaban al último capítulo del campeonato con los deberes por hacer y con un ojo en el Leganés-Real Madrid.
Comenzó el Celta intentando tener la pelota y Aspas lo intentó con un chut de falta, pero el equipo vigués se fue apagando con los minutos ante un Espanyol algo más animado que en los últimos partidos en el RCDE Stadium. Wu Lei, que fue el protagonista de todas las acciones de ataque, tuvo tres buenas oportunidades para marcar; una de ellas muy clara tras un rechace de Iván Villar. Lo cierto es que los blanquiazules estuvieron mucho mejor que los celtiñas y el premio al mejor juego local llegó en el añadido de la primera parte con un gran gol de Embarba. Sin embargo, el VAR entró en acción e invalidó el gol en una extraña decisión. Ni en la despedida ha tenido suerte el equipo en determinadas acciones.
El Espanyol salió muy bien tras el descanso y fue claro dominador del juego. Melamed, algo tímido en el primer tiempo, comenzó a quitarse la presión de encima y protagonizó grandes minutos de fútbol. El canterano fue un dolor de cabeza para el veterano Hugo Mallo. Otro que salió con muchas ganas fue Matías Vargas. El argentino lo probó en cuanto pudo con un disparo un poco desviado. Dio la sensación de que el Celta quería salir de la cueva, pero lo hizo de manera timorata. Los minutos finales fueron de infarto para el Celta. El Espanyol lo intentó hasta el final con un remate al larguero de Víctor Sánchez -anulado posteriormente por fuera de juego- y un posible penalti a Vargas que no fue objeto de revisión. Un punto para despedir la temporada.