0-0: Empate en inferioridad
El Espanyol suma un punto en un partido marcado por la polémica arbitral
Se respiraba tensión en los instantes previos al partido. El Espanyol necesitaba la victoria para mantener sus esperanzas de ascenso directo, mientras que el R. Valladolid, en caso de victoria, prácticamente se aseguraba su regreso a Primera División. Esa sensación de necesidad se notó claramente en el partido con dos equipos muy mentalizados y focalizados en no cometer errores.
Inició muy bien el Espanyol con las ideas claras y una fuerte presión en la salida de balón vallisoletana. Lo más curioso, sin embargo, fueron las primeras decisiones arbitrales. Cordero Vega señalo una falta inexistente de Gastón a quien Anuar golpeó en la espalda. Después, ignoró unas manos de Masip fuera del área y concluyó ignorando un posible penalti a Jofre. Por cierto, el canterano se retiró lesionado después del pisotón de Anuar. Las constantes interrupciones, las faltas y la falta de criterio complicaron las constantes interrupciones, las faltas y la falta de criterio impidieron ver un juego demasiado brillante, aunque sí que es cierto que el partido fue emocionante. El conjunto blanquiazul controló bien el partido, recuperó rápido y llegó con claridad a la frontal del área. El único pero fue que no hubo ningún chut claro entre palos. El Real Valladolid, por su parte, estuvo impreciso y no se le vio demasiado cómodo. Los locales trataron de proteger su portería y sólo en los compases finales del primer tiempo se acercaron tímidamente a la portería defendida con seguridad por Joan García.
La segunda parte tuvo grandes dosis de polémica. Primero, el VAR invalidó un penalti de Joan García quien había despejado claramente el balón. El Espanyol se salvó, peor un minuto después todo se complicó cuando Nico MR vio la segunda amarilla por simular un penalti, según entendió Cordero Vega. Con uno menos y más de 30 minutos la victoria se antojaba muy complicada. El partido dejó el debut de Rafa Bauza, quien salió en lugar de Gragera lesionado. El Espanyol lo tenía que fiar todo a la estrategia, porque el Valladolid no iba a arriesgar ni un ápice ni estando en superioridad numérica.