0-0: Empate de orgullo
El Espanyol consigue un valioso punto en el Coliseum con partido lleno de coraje y actitud y sobreponiéndose a una expulsión en el minuto 15
El Espanyol quiere demostrar día a día que, pese a ser el equipo más afectado por el coronavirus, ha empezado su particular Liga de 11 partidos. A contrarreloj. Y con desventaja respecto a los demás. Pero está mostrando una convicción extraordinaria en pelear cada día, en cada entrenamiento, hasta que se agoten las fuerzas. En el Alfonso Pérez comenzó mandando e intimidando al Getafe. Sin recelos. Firme atrás, bien asentado, se marchaba al ataque aprovechando la lucha de Calleri y la velocidad de Wu Lei para intentar sorprender desde atrás.
Pronto, muy pronto, en el minuto 7, David Soria firmó una intervención extraordinaria para desviar un cabezazo impecable de David López. Sin público, los jugadores de uno y otro equipo aplaudieron al unísono.
Con el Espanyol bien asentado llegó la jugada que marcó el partido. Un gesto inocente de Bernardo para zafarse de Damián acabó con éste en el suelo y el blanquiazul expulsado, en una acción que nadie vio en directo. Tan rigurosa fue que nadie entendió nada en esos eternos minutos de desconcierto. Pero Bernardo acabó fuera en el primer cuarto de hora y al Espanyol le quedaba por delante un esfuerzo heroico.
Mantuvo el tipo. Se aferró a la nueva situación. Abelardo colocó a David López en el centro de la defensa y el equipo siguió sin sufrir. De hecho, el único disparo local entre los tres palos llegó justo antes del descanso. Calleri, un poco antes, hizo que el meta local volviera a lucirse.
La segunda mitad arrancó con otra ocasión blanquiazul. Pero, de nuevo David Soria, frenó un mano a mano contra Embarba. Bordalás, sospechando que algo no acababa de funcionar, comenzó su carrusel de cambios y el partido se trabó en la línea que más le gusta al Getafe. El juego se hizo más espeso, pero los blanquiazules seguían firmes atrás y cada aproximación a la meta local se sumaba como una acción de peligro. Calleri la volvió a tener en una acción en la que David Soria volvió a ser determinante.
El Espanyol seguía muy férreo en defensa, fuerte, con las líneas juntas mientras el Getafe intentaba llegar al área a través de centros laterales y segundas jugadas. Los pericos respondían a la contra.
A falta de un minuto para llegar al 95’, Diego López se lanzó en cuerpo y alma para detener un doble tiro de Cucurella prácticamente en la raya de gol.
Resistió un Espanyol aguerrido, orgulloso y tenaz que tiró de casta para conseguir un muy valioso empate en uno de los campos más complicados de LaLiga.