“Fue una liberación”
Paloma, la capitana, reconoce que ha sido su temporada más dura en el Espanyol
No quería abandonar el campo. Lo intentó, pero su tobillo derecho no aguantaba más. “Me lesioné en una acción con Luana. No me lo podía creer. Era el partido decisivo y no iba a poder jugarlo”, explica Paloma Fernández, capitana del primer equipo femenino. Por suerte, sus compañeras consiguieron la victoria y Paloma pudo respirar aliviada. “Sabíamos que era el partido decisivo”, remarca.
El Femenino ha vivido una de las temporadas más complicadas de su historia: tres entrenadores y una serie de malos resultados que le han llevado a estar luchando por evitar el descenso hasta la penúltima jornada. “Ha sido muy duro. Cuando el domingo nuestros rivales perdieron, fue una liberación. Está claro que no era nuestro objetivo, pero hay que estar contentas con la salvación por lo que significa”, ha declarado. La capitana explica que el domingo estuvieron todas pendientes de los resultados de sus rivales. “Estábamos conectadas siguiendo los partidos. Con el primer gol del Oiartzun sufrimos un poco, pero luego todo se arregló. Menos mal que los resultados nos acompañaron porque no sé qué habría pasado si hubiésemos tenido que jugarnos todas nuestras opciones ante el Athletic Club”, relata.
Paloma ha reconocido que ha sido una temporada muy complicada. “De enero a abril estábamos bloqueadas, creo que teníamos hasta un poco de miedo por el descenso. Con la llegada de Rubén también cogimos un poco de confianza y pensamos que algo podía cambiar. Afortunadamente, en este tramo final hemos conseguido el objetivo”. En este sentido, ha apuntado que “en esta segunda vuelta, después de jugar contra los equipos de arriba, fallamos en algunos partidos claves y comenzamos a sentir la presión. Hemos convivido con ella durante muchos meses y no ha sido fácil”. Para explicar esta recuperación, Paloma apunta dos factores: la unión del vestuario y la victoria ante el Albacete.
“El cuerpo técnico nos hizo ver que esta situación la teníamos que salvar entre todas, con esfuerzo y compromiso y creo que ha sido muy importante en estos últimos compromisos. Por otra parte, la victoria ante el Albacete, que era un partido clave, nos dio mucha esperanza. Ganar aquel encuentro nos permitió seguir con vida y jugarnos nuestras opciones hasta el final”, ha declarado.
Paloma, que se perderá el último partido por un esguince en su tobillo derecho, tiene claro que ha sido la temporada más difícil en el aspecto personal. “Ha sido muy dura por la situación del equipo. En el aspecto futbolístico hemos sufrido hasta el final y hemos vivido una experiencia súper complicada. Además, como capitana, también conlleva una responsabilidad y se hace duro. Por suerte, hemos tenido un buen final”.