“Es un rival con un gran potencial ofensivo”
El Espanyol B visita este domingo al Gimnàstic de Tarragona con la voluntad de lograr una victoria
Nueva oportunidad para el filial del RCD Espanyol de Barcelona. El equipo que dirige José Aurelio Gay se enfrenta este domingo al C. Gimnàstic de Tarragona (Nou Estadi, 12h) con la voluntad de cambiar la dinámica de los últimos partidos y de obtener la victoria ante uno de los mejores rivales de la categoría. El potencial ofensivo de los ‘granas’ es el principal peligro para los blanquiazules.
“Es un equipo que ha estado en Segunda y muchos de sus jugadores han estado en su categoría. El Nàstic es un equipo que se maneja muy bien cerca del área y en ataque. Vamos a tener que hacer un trabajo extra en defensa, pero nosotros también somos un rival que sabe atacar bien y que seguro que tendremos oportunidades de gol durante el partido”, ha declarado el entrenador blanquiazul, José Aurelio Gay. Para el siguiente partido de liga, el técnico cuenta con numerosas bajas (Iago, Nacho, Soni), pero confía plenamente en sus jugadores: “Hay que centrarse en el juego y paliar las bajas con jugadores que no han disputado muchos minutos y que tienen ganas de entrar jugar. A lo largo de la temporada se dan este tipo de situaciones y coincide que hay varias bajas, pero hay que tratar de llevarlo de la mejor manera posible y esperar que los menos habituales aprovechen la oportunidad”.
Un aspecto fundamental para el filial es acabar de cerrar los partidos. El Espanyol B ha dejado escapar varios encuentros en los que dominaba. “En muchos de ellos hemos ido ganando y sólo hemos ganado dos. Cuando vas por delante en el marcador, sabes que el rival va a echarse hacia adelante. Esto provoca que te hundas un poco y aparezcan los nervios y cuando piensas así, te acaban marcando. Hay dos opciones: o aguantas o vas a por el segundo gol y nuestra idea es ir a por ese segundo gol que te dé más margen para ganar”.
Gay ha aprovechado para recordar que en el vestuario se ha hablado del partido “anterior, de cómo se perdió y de las circunstancias, pero lo mejor es olvidarse de los arbitrajes, porque es algo que no ayuda y acaba descentrándonos”.