“Es un partido para poner el corazón”
Rubi subraya que “hay que poner toda la pasión del mundo” para ganar a la Real
Tímido, como se confiesa, Rubi, sin embargo, ha dado muestras a lo largo de la temporada de la confianza absoluta en sus jugadores y la fe ciega de que los resultados volverían a llegar. El tiempo le ha dado la razón y, en la última jornada, el Espanyol tiene opciones de alcanzar la séptima plaza. Aunque para ello necesite de la carambola de otro resultado en el Sánchez Pizjuán. “Creemos que puede pasar”, comenta con humildad cuando se le interroga por esta circunstancia.
Pero todo su mensaje en la rueda de prensa previa al partido con la R. Sociedad rezuma optimismo. “Es un partido para poner el corazón”, asegura con firmeza. “Hay que poner toda la pasión del mundo para sacar este partido. Mañana tenemos un rival complicado, pero creo que desde el corazón, desde la pasión, comenzamos bien para ganar. De todas formas, no debemos volvernos locos porque es un partido en el que hemos de repetir las cosas que hacemos bien”, insiste.
Reconoce que “puede ser un día mágico” y se siente plenamente seguro “por la confianza que nos transmiten los jugadores” y avanza que “intentaremos tener un punto de indiferencia respecto a lo que pase en el Sánchez Pizjuán. No podemos perder ni un segundo de concentración con lo que pase en otro estadio”.
Subraya que “lucharemos hasta el último minuto porque la vida también implica luchar hasta el último segundo. El equipo me transmite buenas sensaciones, pero me hubiera gustado ponernos a un partido de la séptima posición un poco antes”.
Rubi también admite que “es muy difícil clasificarse para Europa, pero sería una fantástica noticia para el club. Noto la ilusión de todo el mundo. Soñaba desde el principio de la temporada poder conseguir una cosa así”.
En cualquier caso, el técnico no olvida recalcar, para finalizar, que “la Real es un gran equipo. Juega de maravilla y está acabando la temporada a un nivel altísimo”.