“Es un partido clave”
Quique reivindica que “el equipo compite bien” y reconoce que “estamos deseando que la afición vaya al campo a disfrutar”
Un Quique Sánchez Flores distendido, didáctico y locuaz ha dibujado esta mañana, en rueda de prensa, tres o cuatro detalles de la situación actual del equipo. A grandes rasgos asegura que ante el Éibar es un partido clave, que el equipo compite bien, pero que aún está lejos de lo que él espera como técnico, que hay que seguir trabajando con un modelo de positividad en lugar de negatividad y que espera que llegue el día en que la afición pueda disfrutar y no sufrir.
“Somos muy conscientes de que si queremos cambiar la dinámica no podemos poner negatividad en nuestros pensamientos”, comenta.
Reconoce que el inicio podía haber sido mejor, después de las buenas sensaciones de pretemporada, pero “hemos sufrido dos traspiés muy dolorosos, ante Málaga y Celta. Eso nos ha cambiado el paso y hemos tenido que reaccionar y trabajar mucho. A los jugadores hay que repetirles que pueden hacerlo mejor y en eso estamos. El equipo compite bien más allá de los resultados. Hemos jugado contra grandes equipos y siempre hemos tenido la sensación de estar en el partido”.
El técnico reitera que “todos los partidos de la temporada son importantes, pero algunos, además, son clave. Queremos poner al Espanyol en un escenario de alegría y de positividad y por eso es un partido clave. Hay que ser positivos – insiste- e imaginar la situación en color y no en blanco y negro. Nosotros no podemos ponernos palos en las ruedas. Nos gusta imaginar cómo queremos jugar y el partido que queremos. Estamos deseando jugar ese partido en que acabemos bien. Se nos han escapado partidos en los últimos minutos y trabajamos con la idea de que queremos disfrutar con los nuestros, que la afición vaya al campo a disfrutar y no a sufrir”.
En cualquier caso, también apunta que “estamos muy lejos de ver lo que queremos, pero este club es un auténtico cañón. En cuanto a juego, resultados y clasificación no estamos donde queremos, pero no me preocupa. Sé que es un proceso lento”.
Por último, del Eibar, reconoce que “es un equipo que presiona, que juega directo, que sabe lo que quiere y en todos los precedentes ha sido complicado. Hemos de tener la máxima atención y tranquilidad con la pelota en los pies”.