“Es imposible arrepentirse”
Sergio Sánchez asume que, pese a las dificultades de esta temporada, “volvería una y mil veces” al equipo que “me dio la posibilidad de hacer mi carrera”
Sergio Sánchez llegó al final del verano al Espanyol con ilusiones renovadas. Le ha costado encontrar un sitio en el equipo, pero asume el rol de futbolista que ha de ayudar a sus compañeros y poner su experiencia al servicio del vestuario. Asume que está siendo un año duro para él pero insiste en que “jamás” se ha arrepentido de “volver a mi casa, al equipo que me ha dado la opción de hacer mi carrera deportiva. Volvería a hacerlo una y mil veces”.
Una temporada complicada: “Sí, está siendo deportivamente un año duro. Es una situación dura difícil. He de adaptarme aprender de ella y seguir”.
Más minutos: “Independientemente de que los objetivos hayan perdido un poco de fuerza siguen estando ahí. El equipo, la camiseta y este escudo se merecen que, hasta el final, luchemos por lo máximo. No se trata de regalar minutos a nadie ni regalar partidos. Los jugadores a los que les toque salir tiene que seguir dándolo todo, por el escudo y por la gente que que viene a vernos”.
Competencia: “Vengo de jugar bastante en Rusia. Llegué con mucha ilusión, pero entiendo que es muy difícil ser entrenador. Es muy difícil tener 25 jugadores y elegir a 11. Tengo mucho respeto porque es un cargo que es mas complejo de lo que se puede llegar a ver. Trabajo para no conformarme. Trato de dar lo máximo y eso es lo que tiene que hacer cualquier jugador”.
Futuro: “No sé qué voy a hacer. Seguimos en este barco. El año no ha terminado como para pensar en el futuro. Creo que hay que canalizar todos los pensamientos y fuerzas colectivas en la misma dirección. Estoy aquí hasta el final. Si cada uno mira por si mismo, el barco se va a hundir. No veo que los jugadores piensen en su tema personal sino que prima el pensamiento colectivo”.
Mercado de invierno: “No se daba la situación que buscaba. En diciembre no estaba jugando y buscaba una solución para ser feliz, que es jugando. Dejé mucho por venir aquí, que es donde el corazón me mandaba jugar. Quería jugar aquí por amor no por dinero. Aquí estoy bien, en el equipo que me ha visto crecer y al que le debo tanto”.
Arrepentirse: “Jamás. Imposible hacerlo. He vuelto a casa, aunque sea un año difícil. He vuelto a la ciudad deportiva donde jugué desde los 10 años. He vuelto al equipo que me dio la posibilidad de hacer mi carrera. Es imposible arrepentirse. Volvería a hacerlo una y mil veces a pesar de la situación que me esta tocando vivir”.
Perspectivas de futuro: “Entiendo que viendo el proyecto se puede demandar otro tipo de cosas. Pero hay que ser justos. El entrenador vino en un momento malo, consiguió casi meter al equipo en Europa. Por esa parte hay que quitarse el sombrero ante el entrenador. El fútbol no es fácil. A veces hay circunstancias que no se controlan y lo hacen mas difícil. Pero cuando uno deja todo, amor, trabajo, constancia, no se puede reprochar nada”.