“Cada vez me siento mejor”
Óscar Duarte, que sigue con su recuperación estos días junto a su familia, reconoce que “la respuesta al esfuerzo es muy buena”
Óscar Duarte continúa con su trabajo de recuperación de la lesión que sufrió en el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda durante el partido ante el Éibar, en Ipurua, y que le llevó a pasar por el quirófano el pasado 31 de marzo.
Tras una primera fase de recuperación en la Ciudad Deportiva Dani Jarque, el futbolista se ha desplazado estos días a Centroamérica para continuar con su rehabilitación bajo la tutela de uno de los fisioterapeutas del club. Duarte estará hasta la próxima semana en casa de su madre, muy cerca de Managua, y continuará los próximos días en Costa Rica.
El defensa blanquiazul, que no quería ralentizar su recuperación sino apurarla al máximo, reconoce que estos días junto a su familia, a la que solo puede ver apenas unos días durante el verano, le suponen una gran inyección anímica “y una mayor motivación para seguir trabajando”. Asegura que regresar a la casa familiar, aunque sólo sea unos días, le ha otorgado nuevas fuerzas para encarar los próximos meses con mayor ilusión.
“Estoy haciendo dobles sesiones de trabajo. Por las mañanas, entre unas cosas y otras, casi tres horas de gimnasio para fortalecer la zona afectada. Y por las tardes, sesiones mucho más específicas, con terapia manual y más activa en la casa de mi madre. Le he ocupado su espacio, pero no se ha quejado”, comenta entre bromas.
Reconoce que, “gracias a Dios, la rodilla va muy bien. Cada vez me siento mejor. Noto que la respuesta a los esfuerzos es muy buena y eso me da mucha tranquilidad. Me encuentro muy cómodo en el nivel de trabajo que hemos alcanzado y me motiva para seguir aumentando el ritmo”.
Sabe que aún le queda mucho para poder volver a los terrenos de juego, pero se muestra optimista conforme avanzan las semanas y apunta que “aún me quedan unos días de trabajo en Nicaragua y luego seguiré unos cuantos más en Costa Rica. Volveré a Barcelona a partir del próximo fin de semana y continuaremos trabajando allí. Tengo ganas de seguir con el trabajo que se ha planificado para este verano”.
Óscar Duarte fue anoche el invitado de honor en el partido amistoso entre Nicaragua y Bolivia (0-1) disputado en el Estadio Nacional de Managua. Hoy cumple 28 años, pero más allá de una modesta celebración en familia, tampoco dejará de entrenar. No hay pausa. Ni días de descanso. La próxima semana viajará a Costa Rica para continuar con su recuperación y, también invitado por la federación costarricense, podrá ver, el próximo viernes, el partido de clasificación para el Mundial 2018 contra Panamá, una cita en la que habría participado de no ser por aquella acción absolutamente fortuita en Ipurua.