Desde 2002 el RCD Espanyol cuenta con una escuela de fútbol. En sus inicios, con 200 alumnos, su función social venía a ocupar una franja que el fútbol base no podía atender: la posibilidad para muchos niños y niñas que querían iniciarse en la práctica de este deporte y también mejorar sus capacidades y habilidades futbolísticas.
La escuela ha ido creciendo progresivamente hasta alcanzar la cifra de 650 alumnos, muy cerca del límite de capacidad de los campos de la Ciudad Deportiva. Esta evolución ha llevado a la siguiente situación: 56 equipos en competición interna por niveles, 28 partidos cada sábado y un total de 36 entrenadores (18 responsables y 18 ayudantes).
La Ciudad Deportiva Dani Jarque y su Escola RCDE tienen una actividad frenética, y especialmente los sábados, cuando pasan por Sant Adrià todos sus alumnos. Se respira espanyolismo y ambiente deportivo, incidiendo en aspectos como la puntualidad, la deportividad, el respeto hacia los árbitros (que son los educadores de nuestros niños y niñas) y hacia los adversarios (chicos y chicas de la misma Escola). Muchas veces son los propios alumnos los que nos dan ejemplo de la nula relevancia que puede tener un error arbitral y de la importancia del compromiso, el respeto y la deportividad.